Jugar, jugar, jugar
Jugar es un comportamiento natural en todos los animales, incluyendo nuestras mascotas, que utilizan el juego como modo de interacción social y a la vez para practicar sus hábitos de caza. Privar a nuestras mascotas del juego puede acarrear frustración, aburrimiento y problemas de comportamiento.
La excitación del juego con juguetes especiales satisface la necesidad de cazar-capturar-masticar de los carnívoros.
Una mascota puede estar bien cuidada físicamente y sin embargo vivir en un ambiente pobre, en el sentido de que no tiene objetos adecuados para jugar.
«Le compro miles de juguetes a mi perro pero no les hace caso» es una de las frases más repetidas por muchas personas que acuden a nuestra consulta. El problema no es del perro, es la elección de un juguete inadecuado.
Existen muchos juguetes, como los Kong, que rebotan en direcciones impredecibles (caza), tienen el peso y medidas de una presa (captura) y una textura elástica que simula el bocado de la presa (masticar). Además, rellenarlos con comida los hacen atractivos al sentido del olfato del animal.
Siempre recomendamos, al igual que los expertos en comportamiento canino y felino con los que colaboramos, rellenar este tipo de juguetes para invitar al animal a mantenerse ocupado y de este modo evitar comportamientos no deseados.
En la web de Kong encontraréis interesantes vídeos sobre este juguete así como divertidas maneras de utilizarlo.